Realmente es una cuestión que pocas veces de verdad nos paramos a pensar, y en realidad pasa a veces que es mucha más de la que en principio creemos.
A veces, también nos da pena tirarla o sacarla de casa porque pensamos que podría servirnos en el futuro, pero realmente lo que ocurre es que se nos acumula cada vez más y más.
A los que ya han pasado esa fase. Les surge una pregunta: ¿Dónde puedo entregar la ropa que no uso?
Y entonces se abren 2 posibilidades ante ellos:
1) Donarla.
2) Venderla.
En nuestra empresa puedes simplemente, eliminar la incertidumbre que provoca a veces esa pregunta porque puedes realizar las 2 acciones.
1) Donar la ropa, complementos, o juguetes que ya no uses para que puedan usarse por otras personas necesitadas.
2) Vendérnosla, por lo que te pagaremos un precio dependiendo del peso de la ropa que nos traigas, unos euros que a nadie le vienen mal, y tu ropa se utilizará para el mercado si está en buenas condiciones dándole una segunda oportunidad tanto a ella como a quién la pueda adquirir, o también al reciclaje, al cuál aportamos gran cantidad de ropa para contribuir con ello al sostenimiento del medio ambiente.
¿Donar o vender? Esas es la cuestión.
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