Cuando en casa no tenemos más sitio para la
ropa que ya nos queda pequeña o la de temporada que sabemos que no volveremos a utilizar, comienzan los
problemas de espacio y se nos acumula tan rápido que a veces no sabemos cómo ha sido posible.
Entonces llega el pensamiento
¿qué pasa ahora con toda esta ropa usada?, ¿qué puedo hacer con ella?, ¿dónde llevarla?
Muchos deciden por
tirarla al primer bombo de basura que esté al alcance. Esa podría ser una forma rápida de deshacerte de ella, pero a la vez
es la más perjudicial para todos. Contamina y provoca un excedente muy perjudicial para la salud y el medioambiente. La gente cada vez es más consciente de ese problema, y cada vez confían más en las demás alternativas.
Una de ellas que está en auge aunque supone una ausencia total de legalidad son los supuestos
contenedores para ropa que a veces se usan con motivo de la recogida. Aconsejamos que se informen bien si alguna vez van a dejar ropa en este tipo de contenedores y llamen al número de teléfono que debe aparecer, pues la mayoría son ilegales. Si no contiene ningún tipo de información, es posible que sea un contenedor pirata,
ilegal.
La otra alternativa es ser ayudado por
empresas y ONG´s que hacemos posible la reutilización de la ropa usadad, poniéndola de nuevo a disposición del mercado, reciclándola y dándole una segunda oportunidad en paises en vías de desarrollo.
Ésta alternativa ofrece solidaridad, ofrece potencial productivo, ofrece una posibilidad real de que esa gran cantidad de ropa usada que cada año se tira o es desechada de mala forma, pueda tener una utilización adecuada, positiva, sostenible, y contribuya a mejorar el medio ambiente y la vida de la gente.
A los que confían en esta alternativa y en concreto en nuestra empresa,
Al peso, le damos las gracias.